lunes, 15 de febrero de 2010

Los tres principios del Escultismo

En el prólogo que Baden-Powell escribió para una de las obras esenciales de la bibliografía scout, "El sistema de patrullas", del malogrado Roland E. Philips, podemos leer que "los tres principios incluidos en la Promesa Scout son:

1º) El espíritu del deber hacia DIOS.
2º) La sujeción personal de uno mismo a la LEY SCOUT.
3º) El deber fraternal hacia EL PRÓJIMO.

En otras palabras, el fundador del Movimiento Scout reitera, como ya dijo en su libro de partida "Escultismo para muchachos", que los pilares básicos del Método Scout se fundamentan en Dios, la Ley Scout y el servicio a los demás. Es como un trípode mágico: si se rompe una pata, el trípode se cae y con ello el método entero; no sólo una parte del método, sino el método en sí. El problema es que hay quienes piensan que con dos patas, o incluso con una, siguen siendo un trípode. Si nos deshacemos de Dios o de la Ley, ¿no somos acaso simplemente unos buenos samaritanos?

En mi caso creo firmemente en las tres cosas, y en que las tres son inextirpables de este sistema educativo, que se constituyó en "escuela de ciudadanía" un siglo antes de que en España esta materia se convirtiera en asignatura escolar de nueva creación. No es una cuestión de "actualizar" ni "revisar" el Escultismo, ni "adaptarlo" a nuestros propios deseos; es una cuestión de disciplina con uno mismo y de respeto al legado de Baden-Powell.

2 comentarios:

  1. Voy a añadir desde mi modesta opinión, que cada uno debe "sustituir" la palabra DIOS, por su propio Dios o su propia creencia (tenga o no tenga un Dios). Y por supuesto ser fiel a esa creencia.

    Además al igual que a los Docentes se nos pide ser asépticos y neutrales, respecto a nuestras creencias e ideologías cuando impartimos clase, los monitores de los grupos también deben hacer lo mismo, y tristemente no se hace. Yo como Docente se de que hablo, y se que es difícil, entrar en clase y dejar detrás de la puerta mis creencias y mi ideología, pero lo intento todos los días. Me consta que bastantes “scouter, monitores, educadores o jefes”, ya han tenido muchos nombres, no suelen hacerlo.

    Una cosa es que una Asociación (la que sea) sea aconfensional, que hasta donde yo se, significa que no pertenece o está adscrito ninguna confesión religiosa. Y otra bien distinta es que sea anti-católica o anti-(lo que toque en ese momento).

    Comparto con mi hermano Gato Montes, que el edificio que intentamos construir (una persona) se cimenta sobre tres pilares, y no se puede sostener faltando alguno de ellos.

    Incluso he llegado a oír que “el Escultismo hoy está caduco”, y precisamente hoy, cuando ya han pasado casi 32 años desde mi ingreso en el movimiento Scout, tengo muy claro que no. Es más estoy convencido que es un complemento educativo necesario, si me apuran hasta imprescindible, que ayuda a los niños, niñas y jóvenes a convertirse en personas adultas responsables y cívicas. Por supuesto, es innegable que los puntos de vista que tenía la sociedad cuando nuestro Jefe creó el movimiento Scout, no son los de la actual. Que ciertos contenidos puede y deben ser revisados o actualizados, pero no eliminados, simplemente hay que adaptarse al nuevo modelo social, ya que precisamente el movimiento persigue formar personas útiles para la sociedad, el método a usar debe adaptarse a esa sociedad. Teniendo en cuenta que siempre debe hacerse con una unidad de criterio, el del Movimiento Scout, incluso con los matices que algunas asociaciones introducen en él, pero jamás al libre albedrío del scouter de turno.

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  2. En primer lugar, y para que no se me olvide, felicitarte y darte muchos animos para que continues con el blog.

    Muy interesante esta primera entrega, y ya de paso comunicarte que hace unos días publique un articulo relacionado con una de esas patas del tripode en mi blog personal.

    http://ma.scouthuelva.com

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